jueves, 7 de agosto de 2008

"Mis futuras ex novias y mi gran amor." El inicio...

Romper la lapicera valió la pena, porque en uno de mis movimientos de vaivén nuestros ojos se encontraron mutuamente. Fue allí donde el capuchón y el resorte al impactar contra el Spider Blue encontraron un rumbo y dirección desconocido, que tiempo mas tarde Agus con sus dotes arqueológicos (siempre esta al arco) y tras una ardua búsqueda encontró el escondite de dichos elementos perdidos.
Pero como les decía, romper la lapicera valió la pena, porque fue allí donde nació el amor, el verdadero amor (me niego a pensar que no existe el amor a primera vista), allí en un camping de algún lugar de Ostende.
Pero para honrar el titulo de este delirio voy a hacer hincapié en mis futuras ex novias.
Luego de por lo menos 3 días nublados, el sol que brillaba por su ausencia se hizo presente acompañado de “ellas”, todas y cada una de ellas con las que compartiría en un futuro no muy lejano aventuras en algunos casos, desengaños, desamorios, y amores erróneos hasta dar con el verdadero amor, ¿se acuerda que le comente? Bueno, de todas maneras, vamos por partes, no quiero desconcertar a mis lectores.
Sin discriminación alguna, tanto rubias como morochas disfrutarán de mí, en mayor o menor escala, aunque tengo que admitir que las morochas son mi debilidad, no me pregunten porque, porque todavía estoy tratando de averiguarlo, y quizás al decir esto este adelantando algún rasgo de mi gran amor, pero a no desesperar… continúo con mi relato.
Mi gran hazaña sería conquistar a dos hermanas, de edades similares. Mi primer gran ex seria justamente una de ellas, pero por respeto y para preservar identidades me voy a referir a cada una de ellas con sobrenombres o apodos.
Volviendo al tema la primera será mi rubia excepción. Todo comenzaría con un juego de miradas y ella acabaría rendida a mis pies. Pero al cabo de cierto tiempo dicha relación conduciría a un final poco feliz (para ella claro esta) la relación seria buena mientras durara, pero a lo largo de la misma mis ojos percibirían en su hermana algo de lo que ella carecía.
Trataría de evitar lo que en un futuro posterior no podría, que nuestros caminos se unan.
Pero debo reconocer que me portaría como un caballero, por si algún descabellado piensa que cambiaría hermana por hermana, esta totalmente equivocado. ¡Jamás dejaría a una mujer por su hermana! Y repito… ¡jamás!, sin antes darle a otras la oportunidad de disfrutar de este ser.
En este lapso les daría la chance a varias. No me animo a tirar un número para no humillar al lector, pero lo cierto es que existe una verdad irrefutable: las mujeres de Valeria me rodeaban como moscas a un tarrón de azúcar. Me explico ¿no? Aunque el azúcar no es tan dulce, cosa que se puede discutir, pero lo dejamos para otra ocasión, otro delirio tal vez.
Lo cierto es que cuando se iban ellas el sol las acompañaba, y cuando me iba yo ellas deleitaban. Muchas para llegar a mí se valdrían de los más diversos recursos, desde paracaidistas, hasta el clásico cartel de la avioneta que diría: ¿Quien pudiera remontarte barrilete cósmico? Y un número de teléfono. De más esta decir que permanecería inmutable ante dichos acontecimientos.
Como les decía hubo de todo… mas bien habrá de todo, esto de conjugar los verbos me esta matando.
Hasta algunas se valdrían de mis amigos para lograr un acercamiento a dicho personaje… ¡si habrían de ligar algunos!
Pasaré por mujeres de toda índole: chetas, punks, fashion, stones, caretas, bandanas, todas lindas… no hay lugar para las feas en este relato.
Lo cierto es que luego de dichas aventuras, desamoríos, aquel amor que se había iniciado tiempo atrás explotaría en su máximo esplendor, como un volcán. Y el decir esto me refiero a la despampanante morocha de innumerables cualidades, ¿se acuerda de mi primera futura ex? Mi rubia excepción, ¿la recuerda? Bueno resulta también que tenía una hermana que tiempo atrás había despertado interés en este escritor. Aunque debo reconocer que el titulo de escritor me queda un poquito grande. Lo habrá notado en mi afán de conjugar el verbo correcto, en esa búsqueda constante que no tiene fin.
Pero… entiéndame, y no trato de justificarme, no es fácil redactar sobre un futuro y un futuro posterior a dicho futuro, o por lo menos para mí, un estudiante de odontología que perdió el interés por la gramática hace bastante tiempo.
Retomando mí relato, dicha morocha despampanante resulta que es la hermana de la rubia.
Usted se preguntará que este indomable barrilete cósmico no dejará títere con cabeza, a lo que me atrevería a refutarle diciendo… una cosa son las mujeres, ¿pero un títere? No sea pervertido. Aparte ya me tome las molestias de decirles mediante este interminable escrito (¿cuanto llevamos, y todavía no puedo terminar con la idea?) que no hay lugar para la feas en este relato… bueno tal vez este mintiendo un poco y mas adelante sabrá porque. Pero no desespere… palabra a palabra… siga disfrutando de este escrito.
Y así equivocaría el camino hacia ella, amores erróneos y otros que se desvanecieron… sinceramente me es difícil explicar lo que me pasaría con la morocha despampanante, pero a veces el amor se va. Le guardaré un gran recuerdo, eso si… hay amores que nos marcan.
Quizás un factor negativo de la relación serian los sucesivos intentos de asesinato de la rubia al estallar en celos contra su hermana.
Pero como será el destino que todavía me tendría preparado el premio mayor, porque luego de tropezar (en varias oportunidades) con besos sin sabor, daría a parar con ella.
Quiero recalcar que Valeria del Mar-Ostende 2007 (chicas de Pinamar no se pongan celosas) significó mucho para este romántico incurable de raíces platenses… porque resultó ser el inicio de dicha historia de amor. Ellas todavía no lo saben pero en un futuro no muy lejano formarán parte de esta historia.
Para finalizar con este escrito quiero resaltar una frase de esta realidad futurística…” solo 63 pasos, 6 parcelas te separan de ella” y es aquí donde quiero hacer hincapié y pido disculpas a mis lectores cuando en reiteradas oportunidades (creo que dos) dije que no había lugar para las feas en este relato. Porque dichas sabias palabras que resonarían en mi cabeza durante largas noches, y marcarían mi camino mas preciado fueron obra de Gabolita Empecid…
En esa oportunidad no tuve el valor, quizás por que el destino lo quiso así, pero la vida me daría revancha y la volvería a encontrar.
Creo que es tiempo de tomar la iniciativa y dar mi primer paso…rubia excepción sos mi primera victima, sos la primera afortunada.

Ortiz Leonardo (Barrilete Cósmico).
Relato escrito algún día de enero del 2007

4 comentarios:

Anónimo dijo...

delirios de verano
delirios de la vida
vaivenes de sonrisas, miradas, amores, aventuras, lagrimas, encuentros, desencuentros, rubios/as, morochos/as pelirrojos/as, teñidos/as?

recuerdos de un futuro que nos remonte al presente que será pasado
¿estara bien conjugado?
se, realmente esto confunde...

saludos arrinconados

Katalina dijo...

:S
Pues una guapa te dice, que que barbaridad!!
Esta buena la caricatura de House

Anónimo dijo...

Destaco:

"Romper la lapicera valió la pena, porque en uno de mis movimientos de vaivén nuestros ojos se encontraron mutuamente."

Suele suceder...

Gon---*Espacial*--- dijo...

Spider Blue 2007
Que buen Libro. El que no lo tiene se jode!
Que mas da, para la proxima leoespacial conta como todo casi termina como un capitulo de mujeres asesinas...
Sin mucha brillo saludo!!!
Gon---*Espacial*---
www.gonespacial.blogspot.com