El futuro rápidamente se convierte en pasado, y la culpa de todo la tiene el tiempo, sisi, el tiempo que se empeña en transcurrir, cuando a veces debería permanecer detenido.
El tiempo que nos hace la gauchada de romper los momentos perfectos, inmaculados, inolvidables, completos, y algunos no tanto, donde en ese caso es bien recibido.
Me seduce la idea de olvidarme de ello, pero me es imposible, me voy poniendo viejo.
Habrá que aprovechar cada momento como si fuera el ultimo?? Y si a la noche no duermo y me quedo despierto?? La idea no es mala, pero es en vano, me vence el sueño.
Jajajaja, todavía recuerdo cuando por primera vez pensé que las leyes de probabilidades habían dado un giro imprevisto y que se había detenido el tiempo, como me equivoque!! era el reloj de mano que se había muerto.
La segunda vez creo que fue cuando me enamoré, pero cuando me di cuenta ya estaba anocheciendo.
Y aunque cueste comprenderlo el tiempo se encargó de que esta lectura sea parte del pasado, sisi, del tuyo y del mío.
Así que me voy yendo, antes que el tiempo me gane de mano.
…Leo del pasado.
Leonardo Ortiz